Los pies son una parte fundamental de nuestro cuerpo. En nuestro día a día, o cuando realizamos algún deporte, el pie soporta el peso de nuestra actividad. Da igual que corramos, saltemos, andemos… los pies siempre están ahí soportando nuestro peso, y la fuerza que nos devuelve su propio impacto sobre el suelo durante el desarrollo de la actividad física. El tener unos pies sanos redundará en tener una mayor calidad de vida, y en consecuencia, en mejorar los resultados deportivos y en nuestro bienestar.

De ahí la importancia de mantener en buen estado nuestros pies, que a fin de cuentas, son como los motores que nos hacen desplazarnos por la vida, sobre todo en un momento en el que el aumento en el número de personas que realizan deporte al aire libre ha provocado un incremento en el número de lesiones. Y por eso, hoy queremos poner de relieve en nuestro blog el papel de los pies y la importancia de mantenerlos en buen estado acudiendo de forma regular al podólogo, dándote una serie de consejos:

Dale al pie la importancia adecuada

A diferencia de otras zonas del cuerpo, no solemos acudir al médico cuando tenemos un problema en los pies. Si queremos mejorar nuestro rendimiento deportivo, es imprescindible acudir al podólogo con regularidad para mantener el pie en buen estado. Si el pie no cumple su función y comienza a tener problemas, el resto del cuerpo se resentirá y tendrá que trabajar más para compensar esa deficiencia.

No esperes a tener una lesión para acudir al podólogo

El podólogo no solo está para solucionar una lesión. La prevención, como en todo, es vital. En ocasiones, un incorrecto calzado deportivo, o una deformidad no detectada pueden provocar problemas en un futuro no muy lejano. El podólogo te puede ayudar a elegir las zapatillas más adecuadas para el tipo de pie y para ajustarlas a las necesidades del deporte que practiquemos. Además, puede ayudarnos a estudiar la biomecánica de nuestra pisada o la forma que tenemos al correr, para tratar de encontrar una posible anomalía que pueda afectarnos o evitar futuras lesiones.

Si tienes una molestia, acude al podólogo de inmediato

El cuerpo es sabio, y un dolor o una molestia reincidente puede suponer que tenemos un problema en el pie. Al igual que otras zonas del cuerpo requieren tratamiento urgente cuando aparece un problema, el pie debe ser examinado y tratado por un profesional que diagnosticará y tratará el problema. No esperes a que el problema vaya a más…

Una molestia en el pie no se queda ahí

Es importante que tengas claro que los problemas en el pie afectarán probablemente a la rodilla, la cadera o incluso a la columna. Por suerte, la biomecánica clínica nos ha permitido conocer cómo funciona el pie y saber que no es un elemento aislado de nuestro organismo, sino que está íntimamente relacionado con otras zonas del cuerpo.

No te dejes aconsejar por cualquiera. Déjate aconsejar por profesionales

Si cuando tenemos un problema en el oído, o en el ojo, o en el corazón, acudimos a profesionales, ¿por qué no hacer lo mismo cuando tenemos un problema en los pies? Desconfía de los consejos que puedan darte un comercial de una firma deportiva o los dependientes de una tienda de productos deportivos, porque puede que sepan mucho del material que están vendiendo, pero nadie como tu podólogo para conocer los problemas que pueden tener tus pies, y ofrecerte las soluciones más adecuadas y seguras para tu salud.